La famosa zona de CONFORT.
Ese lugar donde nos sentimos a gusto, seguras y donde tenemos todo bajo control.
Es esta esa misma zona de confort, la que nos frena, paraliza y bloquea para hacernos vagas y comodonas ante el cambio. Nos crea una falsa sensación de bienestar, comodidad y conformismo.
Para mí, cambio significa OPORTUNIDAD. Oportunidad de aprender, de equivocarse, y de crecer.
Para ella no es real, es un espejismo.
Muchas veces, queremos perseguir nuestros sueños, metas y objetivos, pero al planteárnoslo, la maligna zona de confort usa su poder para seducirnos y acabamos quedándonos atrapadas en sus garras.
Nos susurra algo así como:
“Pero Silvia… ¿A dónde te crees que vas?…no lo vas a conseguir. Quédate donde estás que mejor malo conocido que bueno por conocer, anda no seas tonta…”
Atenta, hoy te quiero decir una cosa… Tú, yo y todas, somos más fuertes que ella.
Recuerda que somos PODEROSAS.
La magia solo sucede cuando rompemos las barreras de la zona de confort y cuando abrimos las puertas de la disconformidad.
Los sueños se cumplen al otro lado y los objetivos solo se logran cogiendo a tu miedo de la mano y emprendiendo juntas esta aventura, tu miedo y tú.
¿Lista para ganar esta batalla?
Con amor,
Sil.